viernes, 8 de abril de 2011

Aspecto Espiritual - Parte 2: La Creación

Antes de comenzar con este tema es importante decir dos cosas. Lo primero es que antes de poner en práctica algo, es importante saber la teoría porque aunque muchas veces es cansada, es la base para construir algo duradero y firme. Por esta razón te pido paciencia y una mente abierta porque aquí te encontrarás con mucha pero también con muchos consejos, recetas y ejercicios. Te prometo que todo lo que sembremos hoy te ayudará a cosechar muchos frutos el día de mañana. Y lo segundo, es que lo que a continuación se describe es mi entendimiento personal de la Creación, del Origen después de pensar mucho, leer, conversar y experimentar y hoy es mi placer compartirlo contigo. Te invito a que no lo tomes como palabras sagradas sino que escuches lo que tiene que decir tu corazón sobre esto y encuentres tu propia respuesta. Si estas palabras te ayudan a algo, si te llevan hacia ti propia verdad, entonces todo mi esfuerzo habrá valido la pena.

Y ahora sí, empecemos.

“En el origen cuando no había tiempo, estaba el UNO. De pronto tuvo conciencia de Sí Mismo y disfrutó de su pureza, su completitud, su absolutez…su Mismidad, y se autonombró “YO”. Él sabía todo en concepto pero no en experiencia porque no había nada más que Él que le permitiera hacerlo, así que diseñó la mejor manera para poder experimentar, ya que eso era lo que más anhelaba. Como Él era lo único que había, sólo podía crear a partir de Sí Mismo y así lo hizo en un proceso de división/multiplicación, igual que como sucede con el óvulo en el proceso de convertirse en un ser humano (o cualquier ser vivo). Este proceso, en el ámbito espiritual no se conoce como creación sino como manifestación. Así se originó absolutamente todo lo que existe y también lo inexistente ya que esto último es únicamente el UNO en su estado latente, antes de manifestarse en algo más. Y una de esas manifestaciones eres “tú” aquí y ahora. Ese “yo” que eres “tú” es en realidad el Yo-Uno localizado en un punto del espacio/tiempo.”

EL aspecto espiritual es donde reside lo que realmente somos, Ese que mira en silencio y en calma todas las decisiones y acciones que nuestro yo humano realiza, es el Yo ilimitado, infinito y eterno manifestándose a través de nuestro cuerpo y que observa complacido el despliegue de la vida, esa vida que Él ha creado para experimentarse a Sí Mismo a través de todas sus individualidades.

SI aprendemos a actuar desde esta dimensión, nuestra vida cambiará para bien ya que dejaremos de juzgar y aceptaremos todo lo que nos ocurra ya que comprendemos que todo es tan sólo una experiencia, un rol que estamos desempeñando.

¿Cómo podemos accesar a este aspecto? Primero quedándonos en silencio porque sólo en el silencio está la Verdad; y en segundo alimentando esta dimensión ¿cómo? Eso lo veremos más adelante.

Ahora tomate un tiempo para hacer que cada palabra leída aquí entre a tu ser, prepárate un chocolatito caliente y disfruta de este día que apenas empieza.

¡Nos vemos mañana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario